🤔 ¿Cuándo es suficiente?

8ee0898e bd72 4203 8e49 8e9bdb4931c7

Crecí en una cultura donde la frase “tienes que salir adelante” es casi una obligación moral. En México, y en muchos rincones del mundo, la vida se mide en logros: estudias, trabajas, ganas más, subes, sigues subiendo. Y si te detienes a preguntarte si eso es lo que realmente quieres, te miran raro. Aquí detenerse es sospechoso. Descansar es para débiles. Celebrar lo que ya lograste es para conformistas. Pero con los años —y con los kilómetros— entendí algo: No todos queremos subir hasta la cima. Y no todas las cimas son para todos.
Cuando me mudé a Chicago, la gente me admiraba porque me había ido. Porque parecía que seguía “subiendo”. Empezaron a surgir las oportunidades de ascenso. Eso significaba Nueva York, más responsabilidad, más estrés, más presión… pero no más felicidad. No más plenitud.
Fue entonces cuando empecé a hacerme una pregunta que muy pocas veces nos permitimos:

¿Cuándo es suficiente?

Ya tenía lo que muchos considerarían una vida perfecta: Un buen sueldo. Una ciudad que amaba. Viajes. Caprichos. Libertad. Pero seguía escuchando la voz cultural, social, laboral: sigue, sigue, sigue.
Y un día, lo entendí. No es que no pudiera seguir. Es que ya no quería. Porque a veces, subir más es alejarte de ti misma.
Me gusta pensar que la vida es como escalar una montaña.
Cuando subes, vas de cara al muro, a la roca, al esfuerzo. No ves el paisaje. No miras atrás. Solo avanzas. Llegas a un risco… pero en lugar de sentarte, mirar lo logrado, respirar y sonreír, volteas al siguiente risco y vuelves a trepar. ¿Para qué? ¿Para quién?

A veces se nos olvida que no se trata de escalar sin descanso. Se trata de mirar lo que ya hemos alcanzado. De agradecer lo que nos costó. De abrazarnos por no habernos rendido. De perdonarnos por lo que no salió bien. Y sí, también de preguntarnos: ¿Sigo porque quiero, o porque alguien más espera que lo haga? ¿Cuándo fue la última vez que me felicité por lo que ya conseguí?

Detenerse no es rendirse

Este no es un texto para convencerte de renunciar a tus sueños. Es un recordatorio de que no todo es meta, cima o medalla. A veces la victoria es sentarte un rato. Reconocer tu propio esfuerzo. Celebrar lo que lograste. Y elegir si quieres seguir… o si ya estás bien donde estás.
Porque nadie nos enseña esto: El éxito no siempre está en llegar más alto. A veces está en mirar alrededor y decir: “Aquí, ahora, estoy orgullosa de mí.”

Y tú, ¿cuándo fue la última vez que te felicitaste por lo que has logrado?

Si este texto te tocó alguna fibra, te invito a suscribirte a mi Bitácora sin blindajes. Aquí hablamos de lo que casi nadie dice… pero muchos sentimos.

veronicarodriguez.club/blog

2 comentarios en “🤔 ¿Cuándo es suficiente?”

  1. Siempre existió el: Atras de ti hay fila así que no te muevas o pierdes tu lugar, después de mi accidente en el que perdí mi lugar en la fila u tuve que empezar de cero laboralmente hablando me detuve y dije, que quiero? Estrés? Estatus? Aplauso? Poder? No más! Quiero estar tranquila quiero tiempo para parar y disfrutar un atardecer una charla un helado y bueno aquí estoy sin todo eso, pero lo más importante hoy… soy feliz

    1. Clau, esa imagen de ‘perder el lugar en la fila’ y tener que empezar de cero me parece brutal.
      Qué lástima que a veces tenga que pasarnos algo tan fuerte para que tanto la sociedad como nosotras mismas empecemos a mirar lo realmente importante.
      Qué duro que haya que fracturarse —el cuerpo, la rutina, la idea del éxito— para que el mundo nos permita bajarnos un rato de esa escalera.
      Pero qué regalo también darnos cuenta, aunque sea tarde, de que no estamos aquí para acumular medallas. A los cincuenta, y desde el fondo del alma, lo vemos más claro: A veces la cima no está allá arriba. Está justo aquí, donde podemos respirar y decir: “Así, como estoy, está bien.” A veces la fila entera llevaba a un sitio que ya no vibra con lo que somos hoy. Y tú decidiste algo inmenso: elegir la paz. Gracias por compartirlo. Te mando un abrazo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *